Todo cambia, todo evoluciona… pero muchos clásicos continúan vigentes. Si aplicamos esta frase al mundo de los botones, hemos de hablar sí o sí de los botones de nácar, un clásico allá donde los haya. Sí, nos estamos refiriendo a esos típicos botones de tono blanquinoso con ciertos reflejos iridiscentes; segurísimo que los habéis visto en muchas ocasiones.
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¿Qué es esto del nácar? ¿De dónde sale?
El nácar auténtico, o madreperla, es una substancia dura, formada por carbonato de calcio cristalizado, originada por algunos moluscos con el objetivo de reforzar su caparazón. Desde hace ya mucho tiempo se ha venido usando en la fabricación de muebles, joyas, fichas… y, por supuesto, botones. No se lo considera un material precioso, pero sí que posee una cierta clase en el reino de los materiales.
Origen de los botones de nácar
Al ser un material duro y a la vez atractivo, se empezó a usar en la fabricación de botones hace ya muchísimos años. A inicios del siglo XX existían algunas fábricas que producían miles de millones de ellos cada año. Sin embargo, los elevados costes de producción hicieron que el nácar perdiera la batalla ante materiales más baratos y nuevos como el plástico. Aún así, hoy en día se siguen fabricando botones de nácar, especialmente en países asiáticos.
El nácar y los botones, una buena pareja
En la actualidad, los botones de nácar aportan un plus de calidad a la prenda que los lleva, sea un vestido, una bufanda, etc. Y es que el nácar puede haber perdido la batalla de la cantidad, pero no así la de la calidad. Por lo tanto, es muy posible que quieras usar estos botones para dar un toque de clase a las prendas que realices, si es que eres de l@s que gustan de confeccionarse su propia ropa. Y, por supuesto, es probable que, si te has comprado alguna pieza con botones de este tipo, vayas a necesitar un recambio en caso de pérdida: al fin y al cabo, no es tan difícil coser un botón. Además, y, por otra parte, estos botones pueden proporcionar bonitos acabados a tus manualidades, en caso de que ésta sea una de tus aficiones.
Tenemos de todo en materia de botones de nácar
Aún siendo un artículo tan específico, existe una gran variedad de botones de nácar. Los hay de nácar natural, auténtico, y otros hechos de materiales que tratan de imitarlo. Mayoritariamente tienen el tono clásico blanco-grisáceo e irisado, pero también se encuentran de tonos verdosos, rojizos, azulados… Y qué decir de las formas: redondas, cuadradas, triangulares, de flor… y un larguísimo etcétera. Pues todo esto lo vas a ver, y por supuesto a poder comprar, si visitas nuestro catálogo. Y aunque el nácar sea un material con un cierto pedigree, no pienses que vas a tener que pagar un precio elevado. ¡Entra y lo vas a descubrir inmediatamente!
